En poco más de seis meses, el Ayuntamiento de Mérida estará en condiciones de poder licitar la reforma urbanística del convento de las Concepcionistas. Esta zona se transformará en una plaza abierta, ganada para el peatón, que contará con espacios dotacionales y culturales en una planta superior. Es, en esencia, la idea del proyecto Impluvium, diseñado por el arquitecto José María Sánchez.
La rehabilitación costará algo más de dos millones de euros y los trabajos deben estar acabados antes de que termine esta legislatura. Se trata de uno de los elementos que vertebrará la transformación del eje Avenida de Extremadura-Plaza de España, y que incluye el Teatro Maria Luisa, la calle Félix Valverde Lillo y el Mercado de Calatrava. Según el arquitecto, el reto se encontraba en integrar ese edificio histórico a la vez que se hace más permeable a su entorno. Los proyectos que participaron en el concurso pueden verse en una exposición en el Centro Cultural Alcazaba.