El Papa Francisco ha reivindicado este pasado sábado a la Semana Santa de Mérida como "única en el mundo" en la medida en que "muy pocas ciudades pueden revivir esos días que cambiaron la historia de la humanidad en escenarios de más de 2.000 años de antigüedad, contemporáneos a los que sufrió Cristo la pasión".
Asimismo, el Sumo Pontífice ha asegurado en un mensaje de vídeo proyectado durante el pregón de la Semana Santa emeritense, el cual ha tenido lugar la noche de este sábado en la Basílica de Santa Eulalia, que, este año, cuando asista al rezo del Vía Crucis junto al Coliseo de Roma tendrá "presente" que algunos fieles estarán haciendo lo propio en el "impresionante" Anfiteatro de Mérida.
En un discurso de alrededor de cinco minutos, el Papa ha destacado la importancia de la capital autonómica para los cristianos, ya que el culto a la niña mártir Santa Eulalia convirtió a la ciudad en "cuna del cristianismo hispano" y en un destino de peregrinaciones a lo largo de la historia.
En este sentido, el Sumo Pontífice también ha recordado la visita que realizaron el arzobispo Celso Morga, el alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, y el presidente de la Asociación de Santa Eulalia, Luis Miguel González para explicarle los proyectos puestos en marcha en el marco de este Año Jubilar Eulaliense.
Por otra parte, también se ha dirigido a la juventud cofrade emeritense para trasladarles que reza por ellos y, en especial, "por las familias que tienen algún ser querido enfermo, por los que se encuentran solos, por los necesitados, por quienes pasan apuros económicos, y también por los jóvenes" a los que ha definido como "el presente y el futuro de las cofradías de Mérida".
El pregón de este año ha estado a cargo de la corresponsal de Cope en Italia y el Vaticano, Eva Fernández, quien el pasado 2023 se autoproclamó "embajadora de Mérida en el Vaticano".
Durante su intervención, Fernández ha señalado que el templo en el que estaba pronunciado su discurso "huele a memoria macerada durante siglos por la fe y el sacrificio de los primeros cristianos".
"Adentrarse por los laberintos de lo que fue la antigua basílica paleocristiana, detenerse ante los símbolos por los que daban la vida, invita a replantearse lo cómodo que resulta ovillarse en un rincón cuando descubres que matar por odio a la fe, sigue tan vigente como en tiempos de Nerón, Domiciano, Trajano o Diocleciano", ha reflexionado la periodista.
En este sentido, Fernández ha hecho un paralelismo entre las madres que viven las guerras actuales y que "han hecho que hoy en día el mundo esté lleno de madres con la mirada perdida, ojos que narran miedo y ausencias en medio de la angustia pastosa, densa e inerte de todos los conflictos".
Por otra parte, la pregonera ha recordado e hilado a todas las hermandades e imaginería de la ciudad en un texto plagado de anécdotas de viaje pontificios y de su propia experiencia hasta finalizar alentando a las hermandades a "dejarse sorprender por la novedad que sólo Cristo puede dar y expresa, siente, reza y vive la alegría del Resucitado".
El alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, por su parte, ha agradecido el "regalo" de Fernández al permitir que el Papa Francisco haya entrado "en la historia de la ciudad de Mérida", algo que, ha precisado, nunca antes había sucedido.
"Por nada en el mundo hubiera imaginado, y creo que todas y todos, que traerías a tu pregón al propio Santo Padre con ese mensaje, cargado de fuerza, hacia la ciudad de Mérida, afirmando, además, que nuestra ciudad es la cuna del cristianismo hispano, algo que venimos reivindicando durante años y por cuyo reconocimiento seguimos trabajando", ha concluído el regidor de la capital autonómica.