El yacimiento tartésico de las Casas del turuñuelo ha servido de inspiración para la primera obra de teatro ambientada en este valioso espacio. Siglo V antes de Cristo. En las Casas del Turuñuelo, en Guareña, cientos de mujeres y hombres se apresuran en sellar, con cal y arena, los edificios que durante siglos han utilizado como lugar sagrado de oración y culto. Ellos no lo saben, pero están asistiendo, en persona, a la desaparición de una civilización: los Tartesos.
Entre toda esa gente destacan las mujeres, protagonistas absolutas de la obra y, entre ellas, Anasté, una joven inquieta, amante del conocimiento, que se cuestiona el mundo de los dioses sobre el que gira la vida de su civilización. Su intérprete, Áurea Mancha, destaca que es, sobre todo, una reflexión sobre los dioses que había y cómo influenciaban en la mente colectiva. Su personaje sería una de las primeras mujeres filósofas y científicas.
Una excavación, la del Turuñuelo, que ahora, desde el teatro, vuelve a cobrar vida. El estreno de la obra será este domingo, en el Centro Cultural Nueva Ciudad de Mérida.