La conocida como Casa del Anfiteatro de Mérida fue en época romana una vivienda enorme. Las últimas excavaciones han sacado a la luz las termas de las que disfrutaría su propietario de entonces, unas termas de "magnífico" tamaño, acorde a la amplitud del inmueble, y en muy buen estado de conservación según Ana Bejarano, arqueóloga del Consorcio de la Ciudad Monumental, que dirige esta excavación.
Ya en el recinto se habían encontrado otras termas, que pertenecerían a otra casa próxima a la Casa del Anfiteatro.
Esta nueva intervención ha permitido llegar hasta la termas originales de la Casa del Anfiteatro. Se conserva la sala primera donde entraban a desvestirse, "sus bancos están intactos". A esa estancia los romanos la conocían como Apoditerium. De ahí se pasaba a la zona fría. Queda incluso el desagüe. El suelo era de placas de mármol. Aunque gran parte de ese material fue expoliado en el momento que la casa quedó en desuso, aún pueden verse algunos restos de esas placas en el suelo, y pintura en las paredes.
Las termas incluían una piscina de placas de mármol y una pequeña bañera, desde ahí había acceso a una sala templada, la sala intermedia. También está el caldarium, donde pueden apreciarse los arcos de ladrillo que permitían el paso del calor desde los hornos alimentados con leña hasta los suelos y estancias. También han salido a la luz dos tumbas visigodas sobre la piscina.
Mármol para el Mausoleo del Dintel de los Ríos
Bejarano explica que muchas de las placas de mármol de la casa originaria se usaron en épocas posteriores para enterramientos cercanos. Y cita el caso del mausoleo, muy próximo a la casa del Anfiteatro, donde apareció el llamado "Dintel de los ríos". "Una de las sepulturas está forrada con placas de mármol, que muy seguramente procedían de la casa".
Ese dintel está depositado en el Museo Nacional de Arte Romano, en su día formaba parte de un conjunto funerario encontrado junto a la casa del anfiteatro. Sus figuras representan a los dos ríos de Mérida: Ana, al Guadiana y Barraeca, al Albarregas.
El Dintel de los Ríos flanqueaba la puerta de acceso a un mausoleo. Hoy la consejera de Cultura ha visitado este enclave arqueológico con motivo de las últimas intervenciones realizadas. En concreto se ha cambiado la cubierta, que llevaba provisional desde 1994, y se han colocado carteles informativos. La inversión asciende a 39.000 euros aportados por el Ministerio de Cultura.
También han visitado las excavaciones que el Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida está llevando a cabo en el Teatro Romano.