El sistema Viogén, que coordina todos los recursos y fuerzas contra la violencia machista y hace un seguimiento integral de la víctima, lleva quince años en funcionamiento.
Para su máxima efectividad, es completamente necesario que todas las fuerzas y cuerpos del estado -Policía Nacional, Guardia Civil y Policía Local- estén plenamente coordinados. Precisamente este último grupo, el de los agentes locales, es fundamental por la cercanía que mantienen con la víctima.
En Mérida, la Policía Local cuenta con una oficina Viogén en la que trabaja la agente Elena Pérez. Ellos atienden y hacen un seguimiento exhaustivo a 20 mujeres víctimas de la violencia machista. Aquí les facilitan un teléfono personal para que puedan tener comunicación directa con la víctima. También cuentan con un asesoramiento personalizado, llevado a cabo en un despacho privado y discreto con el que cuentan en el ayuntamiento de Mérida. Además, visitan a las víctimas en sus hogares y lo hacen de paisano y en vehículos sin ningún tipo de distintivo.
Un equipo, el de Viogén de la Policía Local de Mérida, que, asegura la agente Elena Pérez, "está altamente cualificado, compuesto por psicólogos, letrados, criminólogos... todos ellos con una sensibilidad impresionante a la hora de tratar con las víctimas". Víctimas que, nos cuenta Elena, "tienen interiorizado el miedo por las circunstancias que han vivido".
A la hora de poner en marcha los mecanismos que facilita Viogén, es importante denunciar. Una denuncia que muchas veces nace de la propia víctima, pero también de sus vecinos, que lo hacen alertados por los altercados que se hayan podido producir. Rara vez, asegura Elena Pérez, es la familia de la víctima la que da el paso de presentar denuncia.