12 Abril 2025, 20:58
Actualizado 12 Abril 2025, 21:10

Mérida ha vivido este sábado una de sus tradiciones más entrañables: la procesión infantil, antesala del Domingo de Ramos, que ha podido salir a las calles pese a la amenaza de lluvia, aunque con un recorrido más breve de lo habitual. Más de un centenar de niños y niñas han participado en esta cita cofrade, portando dos pequeños pasos, entre ellos la primitiva imagen de Jesús de Medinaceli, de tan solo 60 centímetros de altura.

Preparándose para el gran día

Durante las últimas cinco semanas, los pequeños se han preparado con ilusión, asumiendo todos los roles propios de una cofradía: costaleros, capataces, músicos y nazarenos, demostrando que la pasión por la Semana Santa emeritense también se vive desde la infancia.