Aunque aún queda tiempo para la Feria de Mérida, el calendario comienza a definirse. El alcalde, Antonio Rodríguez Osuna, ha adelantado que en 2025 la festividad se prolongará hasta el Día de Extremadura, por lo que se celebrará del 1 al 7 de septiembre. Una decisión que ha generado malestar entre los feriantes, quienes han planteado la posibilidad de no instalar sus atracciones este año.
Según los feriantes sus ingresos se verán mermados
La ampliación de la feria hasta el 7 de septiembre coincide con otras citas importantes, como la Feria de Don Benito, lo que podría afectar su planificación y reducir sus ingresos. Los feriantes critican al Ayuntamiento por no haber contado con ellos para modificar la fecha y solicitan una reunión con el alcalde para abordar la situación.
Se trata de una situación excepcional
Por su parte, Rodríguez Osuna ha manifestado que comprende las preocupaciones del sector, pero ha pedido respeto por la decisión del Ayuntamiento, que, según afirma, responde al interés general de la ciudad. Explicó que la medida está motivada por la ampliación del Festival de Teatro Clásico de Mérida hasta el último fin de semana de agosto, un evento que, según sus palabras, genera un impacto económico positivo en la ciudad.
Además, el alcalde ha asegurado que ha mantenido contacto continuo con los feriantes y ha recordado que esta ampliación del calendario es una situación excepcional que solo afectará a este año.