El Teatro Romano es el gran atractivo turístico de Mérida, y desde hoy su entorno será mucho más "amigable" para los visitantes.
Fuentes con chorros de agua, zonas verde, bancos de madera tecnológica, pérgolas, toldos y nebulizadores de agua para combatir el calor en una de las zonas con más visitantes durante los meses estivales. Además cuenta con unas letras turísticas con el nombre de la ciudad, que se convertirán en uno de los puntos más fotografiados de este punto de entrada a la ciudad monumental.
Una obra y remodelación del espacio que ha corrido a cuenta del Consorcio Ciudad Monumental de Mérida, con un presupuesto de más de 300.000 euros, y que se ha llevado a cabo durante dos años. Las obras se paralizaron durante la pandemia y se retomaron por una nueva empresa a principios de 2021.
Entre las intervenciones, y para mejorar la calidad de la espera para acceder al recinto del teatro y anfiteatro, se ha creado un espacio arquitectónico de sombra mediante la construcción de parasol tipo pérgola con un sistema de nebulización que generará un microclima agradable al usuario.
También áreas de descanso con pavimento de madera tecnológica que se alternan con franjas ajardinadas con especies autóctonas utilizadas ya en época romana para «suavizar el impacto y la sensación térmica del pavimento de granito que constituye el principal elemento de la plaza». Junto a la pérgola, se ha colocado una caseta de apoyo a la taquilla.
La instalación de dos fuentes en distintos puntos de la plaza aportarán «frescor y luminosidad a la existente plataforma de granito». Se trata de dos ‘fuentes secas’, en el suelo que tienen «control de salida de agua e iluminación haciendo juegos de apariciones y desapariciones».