Facilitar el acceso a los estudios universitarios a quienes no tengan capacidad económica para pagar el traslado a otra ciudad, y a los alumnos que no desean hacerlo por cualquier otro motivo. Es el objetivo de la nueva iniciativa del Centro Universitario de Mérida, que de cara al próximo curso va a poner en marcha rutas de transporte adaptadas a las necesidades de los alumnos de otras localidades.
Aunque muchos jóvenes acogen la independencia de trasladarse a un piso de estudiante o residencia como un beneficio más del acceso a la Universidad, otros no quieren o no pueden abandonar tan pronto la vivienda familiar, por cuestiones económicas o sociales, familiares o porque aún no están preparados para ese paso. "A algunos les da vértigo, o no tienen ganas de volar tan pronto", explica el director del Centro Universitario de Mérida, Pedro Pardo. Otros no tienen la capacidad económica para ello.
Teniendo en cuenta esa circunstancia, y el problema añadido del transporte en Extremadura, el centro va a poner en marcha el próximo curso una iniciativa para facilitar que los alumnos puedan estudiar en Mérida sin dejar de residir con su familia en sus localidades de origen. Unas rutas de transporte, adaptadas a los horarios y a las ubicaciones de los alumnos, que posibilitarán ese acceso al centro desde otros municipios. Eso sí, siempre que estén como máximo a una hora de la capital, o al menos esa es la idea inicial.
Apuntarse durante la preinscripción
El Centro propone que en las próximas semanas, cuando los nuevos alumnos realicen la preinscripción en el centro, digan si están interesados en este servicio y en qué localidad viven. Así, durante el verano el Centro podrá organizar los horarios lectivos y las rutas para que estos alumnos puedan ir y volver de la Universidad en el mismo día. "Los de los primeros cursos tendrán casi garantizado un horario de 9 a 13 horas", explica su director, "de modo que como muy tarde estarán en casa a las cuatro de la tarde". Aunque también planean añadir otro viaje de vuelta a las nueve de la noche, para quienes tengan prácticas por la tarde.
Las rutas están pensadas para los alumnos de nueva incorporación, pensando que "en los cursos superiores ya sí se plantean independizarse y trasladarse a la capital", aunque si algún alumno de otro curso quiere utilizarla están abiertas a todo el alumnado. "La idea es que no se desaproveche ninguna plaza", asevera Pedro Muñoz; es decir, que todos los que quieran acceder a estudios superiores puedan hacerlo con independencia de si pueden o no mudarse a vivir a la capital.