La recta final de este mes de agosto ha estado marcada por un notable descenso de las temperaturas que nos ha hecho volver a coger las prendas de manga larga en las primeras horas del día. Un pequeño zarpazo del otoño que se ha debido a la entrada de vientos de componente norte a la región.
La última semana completa del mes estuvo caracterizada por temperaturas altas en la región. El martes, 25 volvíamos a alcanzar los 40ºC en Badajoz y en Navalmoral de la Mata; el miércoles lo hacíamos de nuevo en Navalmoral y en Coria; y el jueves Navalmoral volvía a repetir valor y a dar la máxima regional. Sin duda alguna, registros más propios de la primera mitad de mes que no de finales.
Sin embargo, el paso de una borrasca por Centroeuropa nos traería los cambios. En su desplazamiento hacia el este estrangularía al conocido anticiclón de las Azores que estuvo rigiendo el panorama meteorológico de calor antes descrito. Ya sabes que en el entorno de las borrascas los vientos giran en sentido antihorario, al contrario de lo que lo hacen las manecillas del reloj y, en cambio, en las proximidades de los anticiclones ocurre lo contrario.
Pues bien, en ese apretón las líneas isobaras (líneas que unen los puntos con la misma presión atmosférica y que le sirven al viento a modo de “carriles” por los que circular) insufló de lleno una entrada de aire frío de procedencia polar. Los valores máximos de temperatura se desplomaron más de 10ºC en algunos puntos de la región, aunque en zonas de montaña de la mitad norte peninsular la caída fue mucho más impactante, de más de 15ºC en algunos casos.
Los valores mínimos también han sido llamativos, aunque no se han marcado efeméride. La mañana del domingo fue la más fresca. Según datos de Aemet, los termómetros bajaron hasta los 8ºC en Nuñomoral y Piornal y a los 9 en Hervás y en Tornavacas, como datos más cortos; y hasta los 16 en Castuera, Plasencia y Cañaveral. Entre 6 y 8ºC menos que a mediados de semana, cuando los registros se mantenían superiores a los 20ºC los más altos (24 en Garganta la Olla, Castuera, Guijo de Granadilla o Valverde del Fresno).
La noche del jueves 27 se declaraba un incendio en la localidad cacereña de Garganta la Olla. Se trataba del primer incendio del verano con peligrosidad de nivel 2 (aquellos en los que son necesarios medios de extinción estatales) en la región. Se extendió con virulencia el viernes, ayudado por el viento que alcanzó rachas superiores a los 60km/h como los 64 en Garganta la Olla.
El sábado aparecía un nuevo foco en Aldehuela y Pinofranqueado, el incendio forestal de Cabezuela del Valle, que afecta a los términos municipales de Garganta la Olla, Jerte y Aldeanueva de la Vera. Y por la tarde tuvieron que ser desalojadas las alquerías hurdanas de Avellanar y Horcajo.Afortunadamente, a lo largo del sábado empezó a disminuir la fuerza del viento; una tendencia que se mantuvo el domingo. Circunstancias que ayudaron a la extinción de los focos.