Que los efectos del calentamiento del planeta son cada vez más evidentes y nos dejan situaciones inéditas o como poco, inusuales casi no supone ya una llamada de atención y esta semana hemos tenido otra prueba más. Las interacciones entre el mar y la atmósfera son mucho más complejas pero es evidente que en un mar más cálido tendríamos que tener más actividad, es decir más huracanes y más tormentas tropicales, incluso fuera de las latitudes propias del trópico.
Y eso es lo que ha pasado en las últimas horas: entre el lunes la jornada de hoy hemos llegado a tener hasta 4 fenómenos tropicales activos a la vez en la cuenca del Atlántico: el huracán Sally (ya convertido en tormenta tropical tras colarse por las costas del sur de los EE.UU), el huracán Paulette (ex-huracán a esta hora al perder sus características tropicales en su viaje por el Atlántico norte), el huracán Teddy, el más intenso en este tramo central de la semana y que enfila hacia el Caribe y la tormenta tropical Vicky, que le sigue la pista a Teddy. Y a principios de semana todavía estaba activo René, un huracán que rondaba Bermudas.
No es la primera vez que tenemos 4 huracanes o tormentas tropicales a la vez en el Atlántico, pero sin duda no es una situación habitual. Además, sobre todo si tenemos en cuenta que en la zona de Cabo Verde y en el Golfo de México hay otros dos centros con posibilidades de convertirse en huracán o tormenta tropical y está en estudio incluso la borrasca que entra por el oeste de la Península, aunque esta parece muy improbable o imposible que desarrolle ya características tropicales.
En 2018 el huracán Florence, el huracán Helene y las tormentas tropicales Isaac y Joyce se desplazaban por aguas del Atlántico el mismo día.
Y no solo miramos al Atlántico en este activo final del verano, en el Pacífico hay otra tormenta tropical justo enfrente de las costas de la Baja California (Karina) y en las costas del sudeste asiático se acerca ya a las costas de Vietnam la tormenta tropical Noul.
Actividad no solo en el Atlántico y el Pacífico
Y lo más llamativo de estas últimas horas, en el Mediterráneo se ha formado una profunda borrasca a partir del embolsamiento de aire frío que entró por el norte de la Península Ibérica en el tramo final de la pasada semana y que ha comenzado a adquirir características parecidas a las bajas tropicales (huracanes, tormentas tropicales y depresiones tropicales) sin que ni por su origen ni por su localización podamos hablar de este tipo de fenómenos. Es lo que se ha dado en llamar un Medicane
Medicane es una palabra que procede de unir Mediterráneo y Huracán en sus versiones en inglés Mediterranean hurricane
Aunque algunos especialistas en este tipo de fenómenos y en huracanes indican que a pesar de todo Ianos (así se llama el “bichitio”) tiene muchas características, salvo el tamaño, que lo hacen compatible no con una versión de huracán del Mediterráneo sino con un huracán con todas las letras. Habrá que esta atentos al tiempo de las próximas horas en Grecia por donde ya se miden rachas de más de 120 km/h