Seguimos un día más metidos en este largo e intensísimo episodio de altas temperaturas que desde el pasado viernes sobre todo mantiene valores en los termómetros más propios de las semanas centrales del verano que de octubre.
Aunque fue a partir del 24 de septiembre cuando comenzamos a hablar de veranillo y de máximas de más de 30-32 grados ha sido sobre todo desde el pasado viernes 29 cuando los termómetros comenzaron a dispararse por encima de los 35 grados ya y cuando hemos comenzado a hablar de ese ambiente de pleno verano
Y ojo, porque este calor no solo no nos dará todavía una tregua sino que aun apretará más a lo largo de esta segunda mitad de la semana en la que entre mañana y el sábado volveremos a hablar de máximas que podrán rondar de nuevo los 38 grados en algunas estaciones. Hoy de momento todavía no esperamos muchas novedades en los termómetros y para esta tarde lo que volveremos a ver serán máximas por encima de los 32-35 y puntualmente de los 36 grados. Temperaturas en cualquier caso muy altas, más de 6-8 grados por encima de las propias de las fechas.
Eso en las máximas en las mínimas tampoco nos da respiro esta situación y tras una noche calurosa de nuevo incluso en zonas urbanas y en muchos puntos del centro, la mitad sur y el este sobre todo los termómetros apenas bajan de los 16-18 y hasta de los 20 grados y volvemos a ver mínimas hoy de más de 21-22 incluso en algunas estaciones.
Solo en zonas hondas a campo abierto o en algunos fondos de valle, hacia el extremo norte, el ambiente sí es algo más confortable o algo más fresco incluso con valores por debajo de los 15 o incluso que rondan el umbral de los 10.
Día soleado de nuevo
Todo en un jueves que se levanta hoy sí con el cielo despejado y que volverá a ser una jornada soleada en todas las comarcas a pesar de que a partir del mediodía y a medida que avance la tarde volverán a asomar algunas nubes altas desde el suroeste y hoy como novedad crecerán además algunas nubes de evolución en zonas de sierra.
Nubes todas ellas que no serán ni demasiado abundantes ni demasiado compactas por lo que no impedirán, repetimos, que volvamos a hablar de un día de cielo prácticamente despejado