A la espera de que la pequeña borrasca del Atlántico y todo el aire frío que arrastra en altura esta baja acaben por concretar la tregua que está prevista para las temperaturas hoy aún de lo que hablamos es de un panorama casi más propio de la segunda quincena de julio de que de este primer tercio todavía del mes de junio.
Nos hemos levantado otra mañana más con valores por encima de los 22-23 y hasta de los 24 grados en algunas zonas del tercio oriental, por donde incluso hablamos este martes de mínimas algo por encima de las de ayer y en general cuesta bajar hoy de nuevo de los 20 grados, aunque es verdad que en algunas estaciones de sierra y hoy además también por algunas zonas del extremo occidental y el suroeste sí vemos termómetros por debajo de ese umbral.
Por aquí, por estas comarcas con una ligera tendencia a la baja ya en las temperaturas de este primer tramo del día. Un descenso más bien discreto, como el que esperamos todavía hoy en las máximas que se irán aún esta tarde por encima de los 35-37 y puntualmente hasta de los 38 grados. Temperaturas que hace que por tercer día consecutivo vuelvan a activarse los avisos por altas temperaturas, avisos amarillos que hoy eso sí, solo aparecen ya por las Vegas del Guadiana.
Calima, más nubes y algunas precipitaciones
Y todo en un día algo nuboso de nuevo. Con esa borrasca al oeste de la Península vuelven a colarse ya en esta primera mitad de la mañana muchas nubes desde el sur y a medida que avance ya esta primera mitad del día acabaremos por ver hoy incluso algunas precipitaciones que asomarán desde ahí, desde el sur de la región.
Chaparrones y alguna tormenta incluso que ganarán terreno a lo largo de la tarde por zonas del centro y la mitad norte también, pero que serán hoy todavía poco destacables, no muy generosas y bastante dispersas, por lo menor hasta el tramo final del día, porque para esta próxima noche y madrugada sí veremos algo más de movimiento ya por zonas de la mitad norte sobre todo. Eso sí, lo que sí notaremos esta tarde será ya algo más de viento y todavía hoy la presencia de algo de calima.
