La Junta de Extremadura ha flexibilizado el uso de las mascarillas en algunos entornos laborales; concretamente en aquellas actividades al aire libre y que supongan un esfuerzo físico. De esta manera, los trabajadores del campo y de la construcción podrán desempeñar sus labores sin mascarillas siempre que se respete la distancia social de metro y medio.
Este cambio en la norma de obligatoriedad de la mascarilla que entró en vigor el pasado sábado, ha sido detallada por el consejero de Sanidad, José María Vergeles. Ha sido tras la reunión del Consejo de Gobierno y ha recordado que como norma general, el uso de la mascarilla es obligatoria en los espacios públicos tanto al aire libre como en interior.
Las dudas han surgido en el entorno laboral. Vergeles ha explicado que en los centros de trabajo el uso de la mascarilla es obligatorio en las áreas comunes como los comedores o vestuarios; también en los espacios de atención al público; y en los que no se atienda al público, hay que utilizar mascarilla en los entornos donde no sea posible la ventilación de la habitación u oficina, incluso si sólo se utiliza por una persona.
Piscinas comunitarias y paseos por el campo
El consejero de Sanidad también ha aclarado el uso de mascarillas en las piscinas comunitarias donde, ha reconocido, no se están respetando las normas. En este sentido, ha dicho que los bañistas se podrán quitar la mascarilla en la zona para tomar el sol cuando esté garantizada la distancia social de metro y medio. En el vaso del agua no es necesario su utilización.
También no será necesario el uso de mascarillas en los paseos individuales y con convivientes que se den fuera de los núcleos urbanos. Si se comparten esos paseos con no convivientes, hay que guardar la distancia social sin mascarilla.