Tras años de quejas vecinales, el ayuntamiento de Plasencia ha aprobado semana su primera ordenanza municipal de ruido.
Esta ordenanza considera horario de descanso nocturno el que comprende entre las 10 de la noche y las 8 de la mañana, y establece que no se podrán sobrepasar los 55 decibelios en espacios abiertos.
En cuanto a espacios cerrados, como los locales de ocio nocturno, durante esa franja no se podrá exceder de los 40 decibelios, además de obligar a total insonorización de estos locales para evitar el ruido exterior.
Además permitirá sancionar con multas de entre 600 euros y 300.000 euros a aquellos que incumplan la normativa, en función de la gravedad de la infracción.
Desde las asociaciones de vecinos defienden su derecho al descanso y aseguran que esta normativa les deja "con un sabor agridulce" porque "no trata nada sobre la aglomeración que se forma en la puerta de los locales de ocio".