El Ayuntamiento de Plasencia ha activado el Nivel 1 del Plan de Contingencia Municipal por la calidad del agua, tras detectarse alteraciones en varios parámetros analíticos que afectan a su aptitud para el consumo directo.
La situación está relacionada con el arrastre de cenizas, suelo y materia orgánica provocado por las lluvias recientes en las zonas afectadas por los incendios del pasado verano. Estos arrastres han modificado valores como el pH, la turbidez y la carga orgánica, complicando los procesos de tratamiento en la Estación de Tratamiento de Agua Potable.
Con la activación del Nivel 1, el Ayuntamiento recomienda no utilizar el agua del grifo para beber, cocinar, preparar alimentos ni para la higiene bucal, aunque sí puede emplearse para limpieza y otros usos no relacionados con el consumo.
En un comunicado, el ayuntamiento señala que el alcalde, Fernando Pizarro, y el concejal de Medio Ambiente, José María Nisa, mantienen una coordinación permanente con Salud Pública, la UTE de Aguas, el Centro de Salud Ambiental del SES y el Gabinete de Crisis Municipal. Además, se han reforzado los canales de comunicación con residencias, centros educativos, industrias y establecimientos hoteleros para garantizar el suministro alternativo si fuera necesario.
“Estamos trabajando con total transparencia y anticipación. Las medidas de hoy nos permiten adelantarnos al comportamiento del agua y proteger a la población. Si pasamos a Nivel 2, la respuesta estará ya preparada”, ha señalado Nisa.