Maryan con su familia ucraniana y su familia española
Marya Kovba está más tranquilo después de poder abrazar y besar a su hermano Dmytro, de 14 años, a Oksana, su hermana mayor, y a sus dos hijos. Tras dos días de viaje desde Ucrania, muy cansados, los cuatro han pasado la primera noche en Plasencia, en casa de Antonio Merino y Margarita Pardo, la familia de acogida. Ambos nos explican con satisfacción que han recibido muchas muestras de apoyo y ofrecimiento de ayudas de todo tipo.
La ayuda que necesitan, según Margarita Pardo, "es poder ser normales, estar en una situación normal: un trabajo, un hogar". En definitiva, conseguir la independencia de la familia y normalizar su situación cuanto antes. "Eso es lo que necesitamos; cada uno, en la medida de sus posibilidades, porque de nada nos vale el dinero: no podemos comprarles una vida".
De momento están realizando gestiones para que los dos sobrinos de Maryan puedan ir a clase, al colegio Santísima Trinidad. También están resolviendo trámites para que tengan asistencia sanitaria, unos trámites que se están agilizando al máximo. Por último, han recibido el ofrecimiento de que los dos pequeños puedan jugar al baloncesto en un club placentino.
El objetivo es normalizar cuanto antes la situación y que, en el caso de Oksana, la hermana mayor de Maryan, encuentre trabajo lo antes posible. "Mi papel de momento va a ser traducir", explicaba a Canal Extremadura Radio, "e intentar que mis padres españoles les entiendan y ellos entiendan a mis padres, y enseñarles que aquí pueden estar como en su casa" una vez que superen el cansancio del viaje y de la difícil situación que han dejado atrás.