Portugal registra su mayor número de nuevos contagios desde el principio de la pandemia: casi 70 mil diarios. Además, en las últimas dos semanas, nuestro país vecino registró un 20 por ciento más de contagios que España, a pesar de tener casi cinco veces menos población.
Para el infectólogo extremeño Agustín Muñoz Sanz detrás de estos datos está la subvariante BA.5, perteneciente a la familia de Ómicron y especialmente contagiosa. "Ha recuperado una mutación que se había perdido, la L452R, que le permite eludir la inmunidad tanto natural como de las vacunas", señala Muñoz Sanz.
Eso explica que el 80 por ciento de los nuevos casos de COVID en nuestro país vecino correspondan a la BA.5. La situación de momento no es alarmante, pero sí lo suficientemente importante para estar muy pendiente de ella, defiende Muñoz Sanz, profesor también de Patología Infecciosa de la Universidad de Extremadura.
De hecho, desde mediados de mayo, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades ha pasado de situar a esta subvariante en la categoría de interés a ascenderla a la de preocupación.
No especialmente grave o letal
La buena noticia es que la BA.5 no se ha mostrado de momento especialmente grave o incluso letal, pero según Muñoz Sanz, "al aumentar el número de contagios aumentan las posibilidades de mutaciones del virus y nunca sabemos si pueden aparecer mutaciones más letales".
A pesar de ello, el potente comportamiento contagioso de esta subvariante "hace fracasar las vacunas y los tratamientos con fármacos y con anticuerpos", destaca el infectólogo. Además, considera que un mayor número de contagios podría conllevar una mayor probabilidad de que se registren muertes, sobre todo, en población con patologías previas.
Redoblar el autocuidado
Muñoz Sanz cree que la mejor forma de frenar la expansión de la BA.5 es la prevención y el autocuidado, con medidas bien conocidas por todos, como "evitar aglomeraciones o, en determinados escenarios, el uso consistente de la mascarilla".
El infectólogo aclara que no hay que dejar de viajar a Portugal, porque entiende que éste no es un problema geográfico. No descarta que en España se esté expandiendo ya esta subvariante, puesto que las autoridades sanitarias han dejado de dar información periódica de la evolución de la COVID. Una decisión con la que se muestra especialmente crítico.
Portugal registra su máximo histórico de contagios diarios