El teatro romano de Mérida es el enclave escogido para los últimos días de rodaje del cortometraje, 'Si Talía fuera ciega', una producción cinematográfica protagonizada por once compañías de teatro de la ONCE de toda España y dirigida por el cineasta extremeño, Antonio Gil Aparicio.
Esta propuesta cinematográfica surge del actor y director, Esteve Ferrer, que reconoce que "la originalidad del proyecto es que es la primera vez en la historia que los protagonistas son más de cien actores ciegos. "Es un recorrido a través del teatro, un sueño que tiene la musa Talía, cuando un actor ciego de la época romana le pide que se piense cómo sería un recorrido visual del teatro hecho por ciegos. Y entonces ella ve que el teatro no entiende de discapacidades y, por tanto, los actores ciegos pueden aportarles muchas ventajas a este arte y viceversa".
Es la primera vez en la historia que los protagonistas son más de cien actores ciegos
El hilo conductor de esta propuesta en un relato contado en tono de humor es el personaje romano de Lucius, un actor ciego con poca suerte en su experiencia en el teatro, protagonizado por el actor con discapacidad visual, Josema Gómez.
Esto se hace para que podamos reflexionar sobre cómo una persona con discapacidad puede desempeñar cualquier tipo de actividad en la sociedad
Antonio Gil Aparicio dirige esta aventura en la que tenido que aprender a dirigir a sus intérpretes con la voz y reconoce que ha sido "estupenda la colaboración entre ambos. Esto tiene dos objetivos muy concretos. El primero es transmitirles a estas personas con discapacidad visual que tuvieran esta experiencia cinematográfica. La idea es que ellos vivan cómo se hace una película.
Y luego, esto se hace para que podamos reflexionar sobre cómo una persona con discapacidad puede desempeñar cualquier tipo de actividad en la sociedad"
Una vez más el cine se convierte en una poderosa herramienta para la normalización de la discapacidad.