La avicultura ornamental, o tener especies no destinadas a su consumo, es un sector en auge. Si no que se lo digan a Ramón Barbado, gerente de la Finca Casarejo en Navalmoral de la Mata. Allí se venden aves para toda España, pero también para países como Alemania, Italia, Francia o Japón. En sus instalaciones albergan hasta 150 especies de aves y entre 3.000 y 4.000 animales. El 95% de las especies se importan de Europa y, en algunos casos, se recrían, pero siempre manteniendo todas las medidas para el bienestar animal. También cuentan con especies protegidas, pero éstas sólo se pueden comercializar con fines educativos o científicos.
“Tenemos principalmente gallinas, pero también, cuando llega la época, faisanes, perdices, palomas…etc.", explica Ramón a La Besana en Verde. Desde esta finca se suministran aves tanto a particulares como a centros especializados desde zoológicos o granjas escuelas. Ramón asegura estar “orgulloso de que esto se haga en Extremadura y que, de alguna manera, nos conozcan en muchos sitios de España y ojalá, muy pronto, en Europa y en muchas partes del mundo”.
Y es que en esta finca están orgullosos de servir aves a instituciones como el Oceanographic de Valencia, el Castillo de las Guardas de Sevilla o Parque del Agua de Zaragoza. Incluso han colaborado en proyectos y programas universitarios para intentar controlar especies invasoras con la ayuda de aves.
Finca Casarejo surgió de una depresión que sufrió Ramón. “Mi cuñado me regaló un faisán y unas gallinas ornamentales y, a partir de ahí me removió una afición por la avicultura que no tiene límites. El concepto de negocio surge hace diez o doce años y hoy, de lo que más orgulloso me siento es de crear muchos puestos de trabajo”, afirma orgulloso.
La importancia de las redes sociales
Cabe destacar la importancia de las redes sociales para esta empresa, ya que cuentan con más de 70.000 seguidores en sus perfiles de YouTube, Instagram y TikTok. Reconocen que tienen un compromiso pedagógico y didáctico porque quieres “inyectar en vena esa pasión por la avicultura, por tanto, para nosotros es fundamental crear esa afición", indica Ramón.
La avicultura ornamental o artística ha tenido un boom coincidiendo con la pandemia. Según Ramón, “quizás porque la gente ha tenido más tiempo o quería autoabastecerse. Por eso el futuro lo veo muy bueno porque, más allá de que las personas busquen tener otro tipo de mascota, pienso que hay una verdadera pasión por el tema de las gallinas”.