Evitar contactos entre familiares y residentes les ha permitido evitar contagios
Las residencias de mayores han sido uno de los objetivos principales del coronavirus. En Extremadura casi 800 mayores han muerto en ellas a causa de esta pandemia. Estos centros se vieron obligados a extremar las precauciones e incluso alguno tomó medidas más drásticas, como fue el caso de la residencia de mayores de Ahillones cuyos trabajadores no dudaron en encerrarse con sus mayores para evitar contagios.
Tras semanas de encierro, un equipo de Informe Extremadura ha entrado en el centro para conocer las consecuencias de la pandemia. Este centro cuenta con el gran logro de no haber tenido ningún positivo en covid entre sus internos durante toda la pandemia. Eso ha sido gracias a la labor de los 10 trabajadores que se encargan del cuidado de 21 residentes.
La mayoría de internos son vecinos del pueblo, por lo que la adaptación al confinamiento fue más difícil para ellos ya que solían visitar sus casas a diario. Además, este centro reparte menús diarios a vecinos dependientes de la localidad, por lo que continuar con esta labor supuso un gran esfuerzo para el personal desde el inicio de la pandemia.
Las videollamadas con los familiares y las visitas a través de los cristales han permitido mantener el contacto entre residentes y familiares
Lo que empezó hace más de 10 años como una aventura de compañeras bajo el nombre de AMA Sociedad Cooperativa es hoy una gran familia. Las cuidadoras y ahora guerreras que gestionan esta residencia han conseguido romper las barreras de la distancia social de forma segura realizando videollamadas a diario con los familiares u organizando visitas a través de los fríos cristales de las puertas del centro.
Ellas han logrado que Antonia, José o Patrocinio, mayores de este centro, se sientan protegidos, atendidos, queridos como en casa y, lo mejor, que tengan motivos para sonreír todos los días.
