Portugal
4 Mayo 2021, 20:05
Actualizado 5 Mayo 2021, 08:36

Los supermercados portugueses venden test de antígenos para detectar el coronavirus por un precio que oscila entre los dos y los cinco euros, dependiendo del producto, por lo que los extremeños han puesto rumbo al país vecino para hacerse con una de estas pruebas. 

Ricardo, farmacéutico portugués, explica que son test que se realizan en la parte exterior de las fosas nasales, donde se recoge una muestra, y el resultado se puede conocer con tan solo 15 minutos. Esta prueba en concreto cuesta poco más de cinco euros. 

“La situación pandémica está mejor. Es una manera fácil para saber si eres positivo o no sin salir de casa”.

Si el resultado del test es positivo, este farmacéutico explica que hay que avisar a las autoridades sanitarias.

Compras por parte de extremeños

La apertura de las fronteras entre España y Portugal ha disparado la venta de este tipo de test para detectar el coronavirus a ciudadanos extremeños que encuentran así una forma rápida y barata de obtener estas pruebas.

Las farmacias portuguesas no son las únicas que se han llenado de extremeños para adquirir un test de antígenos, pues los supermercados del país luso también venden este tipo de productos a los mayores de 18 años y se venden en cajas. 

Juan Turanza, reportero del programa 'A esta hora' de Canal Extremadura, ha comprobado la facilidad con la que se pueden adquirir estas pruebas en los supermercados de Portugal.

Se pueden comprar tantas pruebas como una persona desee y su precio no supera los tres euros en este tipo de establecimientos. Se trata de otra prueba de antígenos y su uso está adaptado prácticamente para cualquier persona.

Uso fácil

El hisopo se introduce unos dos centímetros en la nariz y con la muestra obtenida se realiza el test para detectar el coronavirus en el recipiente oportuno al que se le aplica una disolución a modo de reactivo. El resultado se obtiene tras 15 minutos de espera.

Portugal es así uno de los países europeos que venden este tipo de pruebas sin receta, como Francia o Alemania.