Perfeccionar las técnicas de conducción y aprender a afrontar imprevistos: es lo que se persigue en la escuela de pilotaje que ha abierto en Guareña.
Un circuito de mil metros cuadrados para una escuela cuyo director se llama Óscar Paredes y, con tan solo 21 años y tras un largo camino a su espalda, ha cumplido su sueño.
Lo que trabaja allí con los alumnos es principalmente la técnica en curvas.
“Son una serie de curvas, carriles en círculo donde trabajamos en ochos"
Una escuela para todo tipo de público, incluido el más veterano. Es el caso de Emilio, que lleva casi 40 años encima de una moto pero asegura que este tipo de aprendizajes mejora la técnica..
“Formas de tener seguridad por ejemplo al coger una curva, la posición del cuerpo… “
Ganas e ilusión para el arranque de un proyecto joven, al que seguro le espera un futuro prometedor.
