Tras dos décadas de abandono, las grietas acechan las murallas del Castillo de Luna. Sus dos torres están cerradas al público por las humedades y el peligro de derrumbe que provocan los socavones abiertos por la abundante vegetación.
En Alburquerque confían ahora en que los casi 400.000 euros de la Junta ayuden a que esta fortaleza del siglo XIII comience a recuperar su antiguo esplendor. La inversión irá a destinada a la restauración y consolidación de las partes más deterioradas, y el objetivo es que las obras arranquen antes de que finalice el año.
"Lo importante es que empiecen", dice el alcalde, pero...
"Con esa cantidad no es suficiente para todo lo que hay que acometer en el castillo"
Manuel Gutiérrez calcula que habría que destinar unos tres millones de euros en total, que podrían volver a hacer de esta joya del Románico un reclamo turístico para toda Extremadura.
Una inversión que muestra, dice la portavoz del ejecutivo extremeño, Victoria Bazaga, su compromiso con el patrimonio de la región.
"Para consolidar esa memoria y singularidad que le dan los elementos patrimoniales a nuestras localidades"
Y que suponen una auténtica oportunidad, señala, para el mundo rural.