Se complica la situación del Ayuntamiento de Alburquerque. Dos concejales más han dimitido y el Gobierno queda tan sólo formado por la alcaldesa, Marisa Murillo, y otra edil más, Laura Santillana. Los últimos ediles en renunciar a su cargo son Cipriano Robles y Matías Duro; renuncia que no será efectiva hasta el próximo pleno.
Siete concejales han dejado sus cargos desde que se celebraron las últimas elecciones en 2019.
La incertidumbre se adueña del pueblo
Mientras, en esta localidad pacense los problemas de impago municipal, origen de la crisis del equipo de gobierno, siguen sin solucionarse. Se deben varias nóminas a los trabajadores del Ayuntamiento y la deuda del Consistorio aún no se sabe a cuánto asciende.
Con este panorama, la incertidumbre se adueña del pueblo y sus vecinos. Y es que no todos tienen claro que la renuncia de los concejales sirva para algo. Algunos, incluso, apuntan a la necesidad de que una gestora se haga cargo cuanto antes del Ayuntamiento. Otros, se quejan de que la localidad se haya quedado sin sus fiestas patronales y que las calles estén cada vez más deterioradas. Y son muy pocos, los que miran al futuro con optimismo.