10 Enero 2025, 14:21
Actualizado 10 Enero 2025, 14:21

Tras la caída de la hoja y a un par de meses para la primavera, estamos en el momento justo para la poda de la viña. Puede parecer fácil, pero cortar la vid tiene su secreto. Algunos de los mejores en hacerlo, han medido este viernes su destreza en la cuna del vino, en Almendralejo.

Uno de los participantes, Antón Manuel Prieto, viticultor de Aceuchal, ha destacado que para él este concurso es una oportunidad para aprender nuevas técnicas. Sin embargo, reconoce que la poda de hoy, le ha parecido más complicada de lo habitual, "me ha tocado una medio regular, otra un poco peor, porque tenía muchos piojitos".

Prieto se ha enfrentado a otros 18 expertos podadores, entre ellos Andrés Asensio, quien también participó el año pasado, "podía haber salido mejor pero bueno, la verdad es que la he visto complicadilla, porque la cepa tiene mucha fuerza, mucho sarmiento, muchas dificultades", señalaba.

¿En qué se fija el jurado?

El jurado, compuesto por expertos en viticultura, se ha fijado en aspectos fundamentales de la poda, como la separación de los pulgares y su orientación hacia arriba, así como la distancia entre las yemas, que debe ser de unos 15 centímetros, " para que luego la uva el día de mañana no se pudra, haya buena ventilación y no haya problema con la producción", aseguraba Francisco Javier Rodríguez, profesor del Centro de Formación del Medio Rural de Villafranca de los Barros.

La poda es crucial para conseguir un viñedo equilibrado

Para María Luisa Regaña, presidenta de la Denominación de Origen Ribera del Guadiana, la poda es crucial para obtener un viñedo equilibrado que permita una maduración adecuada de la uva, lo que a su vez influye en la calidad del vino. El nombre del mejor podador no se conocerá hasta mediados de febrero.