La talla del "Nazareno de Alburquerque", también conocido como "el Señor de Alburquerque", volverá a salir en procesión en la Semana Santa de esta localidad tras casi 80 años después de su última aparición por las calles.
La imagen, que tiene su origen en el siglo XVII y de autor desconocido, fue recuperada para ser expuesta en 2015 en el interior de la iglesia de San Mateo, en cuya cripta permaneció desde 1954.
Merced a la devoción de la cofradía Nuestro Padre Jesús Nazareno Cautivo y Rescatado, la imagen del "Nazareno de Alburquerque" saldrá en procesión el Lunes Santo, un hito que se suma a una Semana Santa, la de Alburquerque, que tiene en su Pasión Viviente otro de sus grandes atractivos.
Procesión del Amparo el martes y La Pasión Viviente el viernes
Con diez cofradías y la Asociación de la Pasión Viviente (APAVIAL), la Semana Santa alburquerqueña retomará sus procesiones este año, después de que la pandemia impidiera durante los dos últimos ejercicios cualquier tipo de actividad.
Las empinadas y sinuosas calles del bario gótico-judío de la ciudad volverán a ser testigos en el Martes Santo de la procesión penitencial del Cristo del Amparo (talla gótica del siglo XIV), cargada de motivos medievales y que transcurre en un silencio sepulcral sólo roto por el sonido de las cadenas y las matracas de los penitentes.
Una procesión, donde los integrantes de esta cofradía también llevan antorchas, que ya se celebraba en la villa en la Edad Media, por lo que su singularidad es otro de los atractivos de la Semana Santa "si el tiempo lo permite".
Para el cofrade mayor, Salustiano Bozas, es imprescindible contar con buen tiempo como aliado para su desarrollo. "Las lluvias nos han obligado en alguna ocasión a desarrollar la procesión penitencial en el interior del templo y este año también estamos expectantes porque el pronóstico es de lluvias durante el lunes y martes santo".
La Pasión Viviente, en Viernes Santo, reúne a decenas de vecinos de todas las edades que dan vida a los distintos personajes que participaron en la pasión y muerte de Jesús.
Todas las representaciones de la Pasión Viviente se desarrollan en espacios del recinto amurallado, lo que da una verosimilitud impresionante a hechos históricos de la vida de Jesús. La entrada en Jerusalén, la oración en el huerto de los olivos y la crucifixión son imágenes que el espectador "grabará en su retina y no podrá olvidar”, ha explicado la presidenta de APAVIAL, María José González.
Atendiendo al inicio de la Semana Santa, será este sábado, en la iglesia de San Mateo, cuando la cofrade María Jalcón dé lectura al pregón oficial, y que dará paso a un concierto de marchas procesionales a cargo de la banda de música de Alburquerque.
Esta localidad pacense, declarada Conjunto Histórico-Artístico Monumental en 1996, llena estos días sus hoteles y restaurantes.
El párroco, Domingo Sánchez, ha insistido en que esta semana no debe convertirse en algo meramente folclórico, pues son días "de llamada a la conversión de nuestro estilo de vida, en lo más parecida a la de Jesús”.