Este lunes comienza en los Juzgados de Mérida el juicio por el accidente ferroviario que se produjo en Carmonita en septiembre de 2010. La colisión entre un tren y un camión, que trabajaba en las obras del AVE, se cobró la vida de dos personas y dejó heridas a otras diez. En el banquillo de los acusados, cinco responsables de la seguridad de las obras. La Fiscalía pide tres años y nueve meses de prisión para cuatro de ellos
Era el 6 de septiembre del 2010. Colisionaban un tren y un camión que trabajaba en las obras el AVE, en un paso a nivel, que se quedó sin vigilancia, y que debía estar cerrado. Los fallecidos fueron Eduardo Durán, de 26 años, que conducía el camión, y Olga Núñez, de 19 años, que iba en el tren, que procedía de Cáceres y que regresaba a Mérida. La abogada de su familia, Alicia Correa, ha explicado a Canal Extremadura que el operario de seguridad debería haber estado a pie de vía, pero no lo estaba, ya que, asegura, estaba en otro lugar, donde estaban construyendo una caseta donde resguardarse. Aunque aclara que esto fue el final de una serie de fallos de seguridad.
En el banquillo de los acusados se sientan cinco personas, que Adif, Sacyr, Preman y Epsa Internacional tenían designadas con distintos cargos de responsabilidad en la seguridad de las obras. Acusados que prestarán declaración en esta primera sesión del juicio. Para ellos, los representantes de las familias de los fallecidos piden cuatro años de cárcel por homicidio imprudente grave y seis años de inhabilitación especial para el cargo que desempeñaban. La Fiscalía, por su parte, pide para cuatro de los acusados, tres años y nueve meses de prisión por dos delitos de homicidio por imprudencia grave y cinco por lesiones imprudentes. Peticiones que suman a lo que reclaman los que resultaron heridos por delitos de lesiones por imprudencia.