Primera sesión del juicio que sienta en el banquillo a un vecino de Puebla del Maestre acusado de provocar un incendio en varias fincas de la localidad en verano de 2017. Las llamas quemaron 360 hectáreas, principalmente de dehesa, encinar y pastizales.
En la vista han declarado siete arrendatarios de fincas de la zona, algunas de ellas afectadas directamente por las llamas. La Fiscalía considera que estas llamas fueron intencionadas por la acción del acusado, ya que no le dejaban recoger leña en las parcelas. El Ministerio Fiscal sostiene, además, que el acusado advirtió y amenazó presuntamente a los arrendatarios de prenderles las fincas por no acceder a sus peticiones.
Sin embargo, todos esos testigos han negado haber recibido amenazas por parte del acusado. Tampoco han dicho sentirse amedrentados o que el acusado reaccionase de forma airada y violenta cuando le negaban recoger leña.
Confusión y habladurías
En todo caso, los testigos admiten haberse sentido algo dubitativos en sus primeras declaraciones ante la Guardia Civil. Algunos deslizaron que el acusado podría estar detrás de los hechos, pero porque estaban impactados y conmocionados por el incendio, y existía entre ellos desconocimiento de qué había pasado.
El incendio se produjo en julio de 2017 y ardieron 360 hectáreas
En este sentido han reconocido que sus afirmaciones se fundaban en habladurías y rumores que circulaban en el pueblo, pero que a ellos nunca les constaron denuncias concretas o de peso por parte de los vecinos.
Mañana miércoles se celebra la segunda (y en principio última) sesión del juicio. Declararán, entre otros, los agentes de la Guardia Civil y del Seprona.
Petición de penas
La Fiscalía pide para el acusado diez años y medio de cárcel: cuatro años y medio por un delito de incendio forestal agravado, y otros seis años de prisión por amenazas.
El abogado de la defensa reitera, sin embargo, la inocencia de su cliente y solicita para él la libre absolución por falta de pruebas incriminatorias, más allá de rumores o habladurías. Asimismo no descarta reclamar responsabilidades y compensaciones por el daño ocasionado al acusado, sobre el que pesa, desde hace casi seis años, la medida cautelar de no poder entrar en Puebla del Maestre.