Como cada verano, esta segunda quincena de agosto en Alburquerque retroceden al medievo. Con el Castillo de Luna como testigo, el municipio revive la vida y las costumbres de árabes, judíos y cristianos.
Más de 900 vecinos se involucran en su Festival Medieval.
"Nos parece genial que se implique todo el pueblo y ayudamos caracterizándonos también"
Ambientaciones callejeras, música, teatro o danza que vuelven a llenar de visitantes el barrio histórico.
"Me habían dicho que es muy bonito y quería ver cómo era el Castillo de Alburquerque"
Visitantes que descubren el pasado de la Villa de Alburquerque o pasean entre los puestos del mercado artesanal... Toda una inmersión histórica en una cita que busca ser declarada fiesta de interés turístico nacional.