El sector del cava busca soluciones a la grave sequía que sufre su mayor productor, Cataluña. Miembros del Consejo Regulador de la Denominación de Origen se han desplazado a Almendralejo para explicar las nuevas medidas, que afectarán a la presente campaña.
Se trata, explican desde el Consejo Regulador, de crear una "Provisión de Garantía Cualitativa", para hacer frente "a los escenarios que puedan derivarse de la sequía y garantizar la sostenibilidad de la Denominación y de todos sus operadores, desde los viticultores, hasta los elaboradores, ofreciendo sostenibilidad de un sector económico de más de 2.000 millones de euros".
En esencia, quieren crear un fondo de vino que cumpla con todos los requisitos y exigencias cualitativos y de trazabilidad "y que potencialmente pueda servir de vino base para la elaboración de Cava si se dan las condiciones que exijan liberalizarlo".
Medidas concretas
Y para ello, se permitirá incrementar el rendimiento de prensado de la uva, y recolectar más uva por hectárea: en concreto, 3.000 kilos más, hasta llegar a los 15.000 kilos por hectárea. En ese caso, los 3.000 kilos extra tienen que ir destinado al fondo, que los productores podrán usar si les hiciera falta.
La segunda medida es que se podrá explotar viñedos que se encuentren dentro del territorio de la denominación de origen, pero que no estén regularizados. Es decir, parcelas que en principio no iban destinadas a cava y que incluso tengan otras variedades. De esta forma se podrá cubrir hasta el 15% de la producción total de cada bodega.
Son medidas "necesarias", aclaran, pero "temporales y con validez de solo para la vendimia de este año".