La romería de Bótoa una de las más populares de la región, celebra este domingo su 453 edición, tras dos años de parón por la pandemia. Este sábado ya hay actos previos al gran día de mañana. La ermita se ha abierto a la llegada de los peregrinos que hacen el camino desde Badajoz. Es el momento en el que se baja a la virgen de su camarín.
Esta tarde seguirá la llegada de peregrinos y a las siete de la tarde se celebrará la misa, con una novedad este año: un homenaje a efectivos del Ejército, de la Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, médicos, enfermeros, farmacéuticos o Protección Civil, entre otros, como reconocimiento a la labor realizada durante los momentos más duros de la pandemia.
El domingo es el día grande. Una fiesta popular que prevé contar con miles de peregrinos, entre los que habrá unos 120 caballistas. También habrá actuaciones de coros y danzas y se subastará el ramo y el rosario que habrá portado la virgen de Bótoa durante la procesión.