Los usuarios de la Residencia de Mayores Virgen de Barbaño de Montijo decoran el centro, comparten actividades y hasta se animan a preparar su propio belén viviente.

Y eso se nota en cada rincón de esta residencia montijana, que trabajadoras y residentes decoran con esmero y cariño. Aquí la soledad y la tristeza no tienen cabida.
"Aquí hay mucha alegría"
Mamen Calero, directora de la Residencia Virgen de Barbaño, lo resume así: "Hay que quitar el prejuicio que existe en la sociedad sobre que una residencia es abandono, soledad, tristeza... ¡Qué va! Todo lo contrario. Aquí hay mucha alegría."
Alegría, entusiasmo y muchas ganas de celebrar, incluso con coreografías grupales. También se han ataviado para poner en marcha su propio belén viviente.
Y para abrir boca, unas migas hechas de la manera más tradicional: a la lumbre.

Para algunos son sus primeras navidades aquí, otros, como Ana, con 101 años, son ya veteranos. Todo para convertir estos días en una auténtica fiesta, con ellos como protagonistas.