Las declaraciones del ministro de Defensa portugués, Nuno Melo, sobre la posibilidad de que España devuelva Olivenza a Portugal han generado una fuerte controversia, especialmente en la propia localidad rayana. Aunque Melo posteriormente matizó que era una opinión personal, sus palabras han desencadenado una cascada de reacciones entre los vecinos de Olivenza, quienes, en su mayoría, las han recibido entre la indiferencia y el enfado.
"Hijas de España y nietas de Portugal"
Los residentes de Olivenza consideran que las declaraciones están "fuera de lugar" y piden al ministro portugués seriedad como miembro de un gobierno. Si bien muchos oliventinos se sienten orgullosos de su pasado portugués, insisten en que se consideran españoles. La asociación Alem Guadiana, que promovió la doble nacionalidad en Olivenza, también ha criticado las palabras de Melo, asegurando que "Portugal nunca ha reclamado oficialmente Olivenza".
El alcalde de Olivenza, Manuel Andrade, ha defendido la singularidad del municipio, destacando que su peculiaridad histórica y cultural es una fuente de riqueza, no de polémica. Andrade ha hecho un llamado a "trabajar en lo que une a las personas, antes que en disputas sobre territorios".
A pesar de que Olivenza es española desde 1801, algunos portugueses aún la consideran parte de su territorio. Eduardo Naharro, fundador de la asociación Alem Guadiana, señala que "Portugal considera Olivenza territorio portugués bajo administración española", pero destaca que este tema nunca ha sido motivo de tensión real entre ambos países.
Los vecinos de Olivenza, por su parte, han respondido con firmeza y algo de humor: "Olivenza es nuestra y no se la vamos a dar", aseguran, mientras otros restan importancia a las declaraciones, viéndolas como una anécdota más que una verdadera amenaza a su identidad.
A pesar de la polémica, el ambiente en Olivenza sigue siendo de orgullo tanto por sus raíces portuguesas como por su pertenencia a España, tal como refleja la famosa jota que resuena en la localidad: "Hijas de España y nietas de Portugal".
Por su parte, tanto la presidenta de la Junta de Extremadura como el delegado del Gobierno en la región han asegurado que no hay debate, e insisten en que Olivenza es extremeña.