Monesterio se enfrenta a dos sentimientos encontrados. Por un lado el alivio de poner fin a cuatro años de pesadilla desde que Manuela Chavero desapareció sin dejar rastro en julio de 2016 y por otro la indignación de saber que el presunto homicida vivía dos casas más arriba.
Muchos vecinos eran conscientes de que el detenido siempre estuvo en el punto de mira de la investigación hasta que finalmente se han podido recabar pruebas para su detención. Otros, sin embargo, han mostrado su sorpresa.
El ayuntamiento ofrece todo su apoyo a la familia
Desde el consistorio en un comunicado han mostrado todo su apoyo y solidaridad con la familia de Manuela Chavero. También ha agradecido a todos los vecinos el soporte que han dado para la resolución del caso. Del mismo modo también se agradece el trabajo de la Guardia Civil en la investigación y el interés mostrado por los medios de comunicación.