Es muy importante mantener la biodiversidad de nuestros ríos y cotos de pesca, ya que cada vez son menos las especies autóctonas. A recuperarlas para repoblar las cuencas se dedican en el Centro Regional de Acuicultura de Villafranco del Guadiana.
"Se va alimentando y se va viendo la evolución de su tamaño para luego ir destinados a estanques más grandes, para que los peces se hagan más grandes y hacer luego repoblaciones a charcas que nos demandan sociedades pesqueras y charcas que hay por Extremadura", cuenta Óscar Rodríguez, acuicultor.
El trabajo es delicado: pescan a los animales y poco a poco los van introduciendo en un depósito con agua y sal para transportarlos. "Hay que cuidar siempre que el movimiento se haga causándoles el menor estrés posible a los peces, con oxígeno, con agua de calidad", afirma el responsable del centro, César Fallola.
La temporada de cría comenzó en abril, y para otoño la mayoría de los peces serán adultos. Paloma Moreno es bióloga y explica que "tenemos que ponerles distintos tipos de sustratos, que es donde ellos van a poner los huevos, tenemos que ponerles refugio... Tenemos que hacer que estén contentos y tranquilos para que puedan reproducirse bien". Las poblaciones autóctonas de nuestros ríos son cada vez más pequeñas. Este de Villafranco del Guadiana es uno de los dos centros de acuicultura que en la región se dedican a recuperarlas.
César insiste en que "siempre intentamos repoblar en aquellos sitios donde consideramos que puede tener éxito la repoblación. Es decir, no repoblamos el cauce principal de un río como el Guadiana porque sería absurdo, iba a ser comida para las especies exóticas". Casi medio millón de peces salen cada año de esta instalaciones que, además, son referencia a nivel nacional.