Guadiana ha vivido este viernes una mañana cargada de emoción, de recuerdos, y de gratitud. El Colegio de Educación Infantil y Primaria San Isidro ha inaugurado oficialmente el nuevo patio de infantil del centro, un espacio que a partir de ahora llevará el nombre de Alicia, una joven maestra que marcó profundamente a toda una generación de escolares y que falleció demasiado pronto, víctima de un cáncer.
No es un parque infantil cualquiera. Es un lugar pensado para el juego, el aprendizaje y la convivencia, pero sobre todo, es un espacio para el recuerdo. El recuerdo de una mujer que dejó una huella imborrable en la comunidad educativa del pueblo. “El patio estaba muy desangelado”, reconocía la directora del centro, Elisa Atanasio. “Uno de sus objetivos era transformarlo en un sitio donde los niños pudiesen jugar, aprender, reír… Hoy, además, cumplimos uno de sus sueños: tener un sitio ideal para ellos”.
Guardianes de su recuerdo
Alicia fue maestra de Infantil en este colegio durante diez años. Entregada, cercana, creativa, impulsó con ilusión el proyecto de este patio cuando aún vivía. Tres años después de su fallecimiento, sus compañeros, alumnos, familias y vecinos la han homenajeado poniendo su nombre en lo más alto: en el patio donde ahora se escucha la risa de los más pequeños, como a ella le gustaba.
Uno de los momentos más emotivos del acto lo ha protagonizado su hijo, Javier, al tomar la palabra ante la comunidad educativa y la emocionada familia de Alicia: “Todos somos guardianes de su recuerdo”. Ese recuerdo hoy tiene forma de columpios y zonas de juegos sombra donde crece algo más que plantas: crece el legado de una maestra que sembró amor. Porque este parque no hubiera echado raíces, ni florecido, sin ella. Sin Alicia.