En la localidad de La Albuera, un grupo de 20 voluntarias de la AECC ha iniciado una hermosa iniciativa: están tejiendo corazones para las mujeres operadas de cáncer de mama, con el objetivo de ayudar en su recuperación. Además, no descartan emprender otros proyectos solidarios en el futuro.
En este taller de costura trabajan con mucha dedicación y, nunca mejor dicho, con mucho corazón. Elaboran estos cojines con material autoprotésico para que sean adaptables, cómodos y útiles para el reposo de las mujeres operadas.
Lina Moro, Coordinadora de la AECC en La Albuera, explica: "Se entregan a las mujeres recién operadas para que puedan descansar el brazo y evitar roces. Por eso tienen forma de corazón, y están confeccionados con tela y material mullido para que sean blanditos."
En el taller de la AECC, las 20 voluntarias trabajan con entusiasmo, hilvanando y cosiendo sin una meta numérica concreta, pero con la intención de hacer el mayor número posible de corazones, sabiendo que cada uno contribuirá a una buena causa. Vicenta Torrescusa, voluntaria, afirma: "Lo hacemos por una buena causa; lo que nos pidan, lo hacemos." Encarna Caño, voluntaria, comenta: "Hago de todo un poco." Y Dolores Flores, otra voluntaria añade: "Empezamos, empezamos… y el otro día hicimos unos cuantos."
Para que el ritmo de trabajo no decaiga, ya están planificando sus próximas iniciativas, como la confección de pañuelos y bolsas de drenaje, con el mismo espíritu solidario.
