Y tres años después, el Alcalde de Zalamea devolvió anoche a este pueblo al Siglo de Oro. La ilusión por volver a vivir de nuevo la representación popular del texto de Calderón de la Barca desembocó en una velada mágica.
Como si no hubiesen pasado tres años, aunque las emociones sugerían lo contrario. "Estamos como un niño al que le ponen los zapatos nuevos", explica José Calvente, protagonista de la obra durante 25 ocasiones y que este año cambia de papel.
Junto a el, un amplio elenco de actores y figurantes entregados, de principio a fin para desgranar el texto de Calderón de la Barca, la historia de Pedro Crespo, su honor y el de su familia tras la violación sufrida por su hija Isabel. "Que a su hija la mancillen de esa manera es un agravio tan importante que está dispuesto a perderlo todo con tal de mantener su honor", explica el nuevo actor protagonista, José Manuel Cuevas.
Y es que precisamente en esta edición hay un importante relevo generacional. "Afortunadamente ha venido gente nueva, joven y no tan joven, y eso demuestra que hay ganas de prolongar esta representación", cuenta satisfecha Olga Estecha, que dirige por segunda vez el espectáculo teatral.
Afortunadamente, lo que nunca cambia es cómo disfruta el público: "El pueblo tenía muchísimas ganas, solo tienes que ver la gente que hay", nos cuenta una vecina. "Teníamos mucha ilusión de ver otra vez el pueblo lleno", reafirma otra.
Un pequeño milagro cultural que consiguió ser catalogado en 2018 como Fiesta de Interés Turístico Nacional y que se renueva año a año gracias a la colaboración de más de 500 ilipenses.
La representación de 'El Alcalde de Zalamea' vuelve sin restricciones y con relevo generacional