Unos doscientos empleados de la central nuclear de Almaraz se han concentrado este martes en Cáceres para exigir la prórroga de la actividad de la planta, cuyo cierre está previsto entre 2027 y 2028. Con el grito de "Almaraz no se cierra", el comité de empresa advierte de que el futuro de alrededor de mil empleos directos y tres mil indirectos en la comarca del Campo Arañuelo está en riesgo y denuncian la ausencia de un plan alternativo para la zona.
"El Gobierno debe responder la carta"
El presidente del comité, Borja Romero García, ha recordado que en marzo de 2026 se cumple el plazo máximo para solicitar una prórroga de funcionamiento y ha instado tanto a las empresas propietarias (Iberdrola, Endesa y Naturgy) como al Gobierno a sentarse a negociar: “Las empresas han transmitido recientemente una carta al ministerio en la que piden una reunión de alto nivel para tratar este tema. Las empresas propietarias van por el buen camino, pero ahora debe ser el Gobierno el que responda a esa carta, se reúna con ellos y negocien la continuidad”, ha señalado Romero.
"Para Extremadura sería la pérdida de todas sus posibilidades de industrialización presentes y futuras, porque carecemos de ninguna alternativa real de industrialización en la zona. Por eso venimos hoy aquí a reivindicar, a reivindicar la continuidad de la central", ha reiterado Romero.
Los trabajadores insisten en que la continuidad de la central es vital para el futuro económico y social de la comarca.
