Con este tiempo y las pasadas lluvias los campos comienzan a llenarse de espárragos. Ir a cogerlos, para después degustarlos solos o con amigos, es toda una costumbre en la región.
En los montes de Robledillo de Trujillo este manjar se camufla entre la flora y para localizarlo hay que ser todo un experto. De lo contrario, se convierte en una tarea complicada.
Lo primero que tenemos que saber es dónde nacen. Algunos lo hacen en arbustos con pinchos, las llamadas esparragueras negras, pero los hay también en otras blancas. Es importante además, observar que tengan brote y estén tiernos, porque no todos los trigueros se cogen.
Vestimenta adecuada
Y para tan entretenida tarea es indispensable contar con la vestimenta y los utensilios adecuados. Principalmente guantes de cuero y cuchillo largo si queremos que nuestras manos están sanas y salvas. También se precisa un buen calzado por si hay que pisar la planta y sobre todo, mil ojos.
Encontrarlos entre la flora se vuelve divertido y casi festivo si se está en buena compañía. Y es que al final lo más importante no es coger un buen manojo, sino brindar por los buenos ratos.