
El Peropalo es una tradición única que se celebra durante el carnaval en la localidad cacereña de Villanueva de la Vera. Esta fiesta, declarada de Interés Turístico Regional, gira en torno a un muñeco de tamaño natural llamado Peropalo.
Origen y significado
Su origen es desconocido, aunque podría representar a un malhechor, guerrillero o cobrador de impuestos ajusticiado en la localidad. Algunos lo relacionan con una protesta contra los abusos de los señores feudales en la Edad Media y otros ven en él un símbolo de regeneración de la naturaleza, con raíces en antiguos ritos agrarios celtas y celebraciones paganas de Grecia y Roma.
El Peropalo es un muñeco de tamaño natural. Su cuerpo está relleno de paja. Va vestido de negro con un pañuelo blanco de pico sobre los hombros, la cabeza de madera llamada "la turra", que se conserva año tras año.
El martes de carnaval se celebra el juicio y la condena del Peropalo
El martes de Carnaval es el día principal de la fiesta del Peropalo en Villanueva de la Vera. En esta jornada, se celebra un juicio simbólico donde los presentes se dividen en dos bandos: los que acusan al Peropalo y los que lo defienden. Tras el juicio, se condena al Peropalo por delitos ficticios generalmente relacionados con el sexo y se anuncia su sentencia de muerte a través de un jinete a lomos de un burro que recorre las calles del pueblo, recibiendo burlas y salvas de escopeteros.
Por la tarde, los "calabaceros", con atuendos extravagantes y caras tiznadas, desfilan con palos de calabazas de agua. En la plaza, forman un pasillo para el "Ofertorio", donde los ofrendatarios son golpeados con calabazas al regresar. Simultáneamente, "el Paseo" recorre el pueblo, encabezado por tamborileros y la "Capitana", quien lleva un chorizo simbólico. Al llegar a la plaza, la Capitana realiza la ofrenda, seguida de la "Jura de la Bandera" por el capitán.
Finalmente, el Peropalo es manteado, quemado y sus cenizas esparcidas, culminando la festividad con una jota tradicional.