13 Abril 2025, 19:44
Actualizado 13 Abril 2025, 21:25

Las laderas del Valle del Jerte se tiñen estos días de blanco, en un espectáculo natural que marca la llegada de la primavera en Extremadura. Es el tramo final de la floración del cerezo, una imagen que atrae a miles de turistas cada año y que transforma por completo el paisaje de esta comarca cacereña.

Cerezo en flor

Cerezo en flor

Durante las últimas semanas, los once pueblos del valle han acogido a miles de personas que no han querido perderse este fenómeno efímero, que solo dura unos pocos días. Un regalo breve, pero cargado de belleza, que sirve para activar la economía y la cultura de la zona.

Y es que la Fiesta del Cerezo en Flor, declarada de Interés Turístico Nacional, no solo ofrece paisajes. También hay rutas culturales, talleres tradicionales, música, gastronomía y exposiciones que muestran lo mejor del alma jerteña. Vecinos y asociaciones se vuelcan cada año para que el visitante viva la experiencia de forma completa. “

En el plano económico, los alojamientos rurales y restaurantes cuelgan el cartel de completo. Pero todo tiene su final. En los próximos días, si el tiempo lo permite, llegará otro de los momentos más mágicos: la lluvia de pétalos, cuando las flores comienzan a caer. Y justo después, en mayo, comenzará la recogida de las primeras cerezas, el fruto más esperado del valle.