El particular carnaval de Montánchez, el Jurramacho (uno de los más antiguos del país), se someterá en febrero a la evaluación de los técnicos de la Junta de Extremadura para decidir su declaración como Fiesta de Interés Turístico Regional.
El tipismo de este carnaval radica en un intento de lograr que no se pueda reconocer al disfrazado con el uso de ropajes antiguos sin ningún criterio estético y para las máscaras suelen utilizarse los paños que sirven para cubrir los populares jamones montanchegos.
La estampa de los jurramachos reunidos en la plaza del pueblo revela una de las tradiciones folclóricas más singulares de Extremadura, según el ayuntamiento, que ha hecho un llamamiento a la ciudadanía y ha pedido “movilizar a grupos de amigos" para que la participación del sábado 26 de febrero "sea multitudinaria”, ya que será la fecha en la que Montánchez recibirá a los técnicos de la Junta.
Los carnavales de Montánchez se pierden en el tiempo en cuanto a su origen, y la tradición e incluso en épocas como la Guerra Civil y la dictadura franquista fue “una fiesta fiel a su espíritu y a su idiosincrasia”, explican desde el consistorio montanchego.
Explica que están en contacto con los empresarios jamoneros de Montánchez para que donen fundas de jamones que harán llegar a todos los menores, para que elaboren sus propias máscaras y así conseguir que comiencen a involucrarse en esta fiesta.
Los alojamientos también estarán preparados para poner a disposición de los huéspedes la ropa adecuada en la calle y el ayuntamiento pedirá a los hosteleros que se atavíen con la vestimenta típica para lograr la distinción.
Montánchez viste el carnaval de ‘jurramachos'