En muchos pueblos pequeños de Extremadura, como Garvín de la Jara, sus vecinos lamentan que ya no hay escuela, ni autobús, ni tiendas de alimentación. Tampoco podrán ver este reportaje, porque, aseguran, no les llega buena señal de televisión. Es la localidad más pequeña de la comarca de La Jara cacereña, y a su poca población se une la falta de servicios.
Su teniente de alcalde, José Luis Sánchez, cuenta que la escuela se cerró hace unos quince años, porque solo había, dice, cuatro niños. Sin embargo, a día de hoy son quince los que hay en el pueblo, un buen dato en una localidad de unos cien habitantes.
Antes de que se decretase el estado de alarma, desde Garvín de la Jara se podía ir en autobús a Navalmoral de la Mata todos los días de la semana. Ahora, sólo pasa los lunes, miércoles y viernes. Peor es la situación del servicio a Madrid, que ha desaparecido completamente. A pesar de tener un entorno privilegiado, reclaman unos servicios dignos capaces de volver a traer población.