42.000 euros, joyas y garrafas de aceite... Fue el pago que una familia de la provincia de Cáceres hizo durante ocho años a una supuesta curandera, que les prometía que les iba a solucionar sus problemas de salud.
Los hechos habrían ocurrido entre los años 2013 y 2022. La acusada, una mujer de Plasencia, está siendo juzgada por un presunto delito de estafa.
Según reza en la denuncia, la acusada resolvería sus problemas familiares y de salud mediante rezos y otras prácticas.
La fiscalía, a la que se une la acusación, pide cuatro años de cárcel y la devolución de esos 42.000 euros.
La defensa pide la absolución de la acusada.