A las diez de la noche y después de tres años de encierro, la diabla volvía a fugarse de la torre de la Iglesia de San Bartolomé. Junto a ella, todo su séquito de guerreros y diablos comenzó a atemorizar a los vecinos de Valverde de Leganés.
Pasacalles de sustos y miedo como preludio al gran espectáculo ambientado por Samarkanda Teatro. Hasta 500 personas participaron en el gran espectáculo final en el auditorio municipal en un despliegue de poder, bailes y conjuros para representar la lucha del bien con el mal.
No hubo sorpresas. Al final, el ángel enviado por San Bartolomé termina derrotando a la Diabla y volviendo a encerrarla en la iglesia. Pero ojo, seguro que volverá a intentarlo de nuevo el año que viene.
La Fuga de la Diabla es Fiesta de Interés Turístico Regional desde 2016 y la fiesta se desarrolla durante más de una semana con una gran participación de los vecinos en diferentes espectáculos. La organización estima que hasta 5.000 personas han disfrutado este año de una fiesta tan diabólica como irresistible.