Estas cigüeñas presiden una de las entradas a Valdesalor. Su autora se las cedió a esta entidad local menor, con motivo del 50 aniversario de su fundación.
El pasado mes de mayo, sin embargo, una de las figuras fue arrancada y sustraída. El Ayuntamiento encargó a la escultora que restituyera la cigüeña desaparecida. No solo así lo hizo, sino que además añadió un miembro más a la familia.
Para Flor Jiménez, quien vive su profesión con pasión, es todo un honor que su obra, con el paso de los años, haya llegado a convertirse en un símbolo de la localidad.
Y es que en Valdesalor han cambiado el refranero. A partir de ahora se dirá "Por la Virgen de Agosto, de la cigüeña se volvió a ver el rostro".