La plaza de Peraleda de la Mata ha vuelto a latir este domingo con el ritmo de la Jota de la Manzana, un antiguo baile tradicional que el municipio ha recuperado, y lo han hecho, además, con el entusiasmo de todos los vecinos. Medio centenar de parejas han participado en esta cita, bajo un sol que no ha mermado sus ganas de bailar. Una cita en la que se ha revivido una danza que habla de amor, orgullo local y raíces compartidas.
La Jota de la Manzana
La peculiaridad del baile, que se realiza con un tenedor y una manzana, lo convierte en una seña de identidad de Peraleda de la Mata. Durante décadas, esta jota se usaba en las bodas para recolectar dinero destinado a los recién casados, una costumbre que desapareció hace más de 50 años.
Ahora, algunos vecinos están liderando su renacimiento. El próximo reto del pueblo es aún más ambicioso: celebrar una boda tradicional como las de antaño, que duraban tres días y llenaban de vida la plaza del municipio.