Aumenta la lista de localidades que se quedan sin oficina bancaria. La última de ellas ha sido la localidad cacereña de Perales del Puerto, en la Sierra de Gata.
Para evitar su cierre, más de un centenar de vecinos se han concentrado en la puerta de la entidad, la única que permanecía abierta en la localidad y que, además, prestaba servicio a otros municipios de la zona.
Con pancartas con la frase “Mi pueblo no se cierra” han querido reflejar el grave trastorno, que según los afectados, supone para sus gestiones, además del desplazamiento obligado a Coria o Moraleja para el que dependen, sobre todo las personas mayores, de otros vecinos o familiares.
La protesta ha estado respaldada por la portavoz de Unidas por Extremadura, Irene de Miguel.